This is the second in a two part series on olive flowering. You can read the first part on flowering and yields here.
Variation in flowering
Producers can get a head start on planning for the harvest season by tracking how the extent and timing of flowering varies across their groves. In the Mediterranean region, flowering typically occurs between April and May. Closer to the coast, groves can start flowering several weeks earlier because of the milder climate. Further climatic differences such as the number of winter chilling hours, as well as trees’ tendency to alternate between high and low production years, can also drive variation. Earlier flowering indicates where olives will mature and develop enough oil for harvest sooner. More flowering also points to where yields will be greater.
Harvest schedule
By recording the variation in flowering, producers can already work out a rough harvest schedule. They can plan how many harvest teams and machines will be needed for certain groves over time. Earlier-flowering groves will need to be harvested sooner. Groves with more flowers will need a greater number of harvesters. The sooner producers know what harvest resources are needed, the sooner they can organize them internally or request them from third-party suppliers and potentially secure better rates.
Flowering distribution
The distribution of flowering in individual groves also gives producers an early idea of how difficult the harvest will be. Factors such as frosts in low-lying areas or localized pest and disease outbreaks can result in uneven flowering. Uniform, balanced flowering, on the other hand, will lead to consistent production among trees and olives reaching sufficient oil content for harvest at around the same time. Drivers or teams will therefore be able to continuously harvest the entire grove, not needing to avoid low-yielding sections or to return to sections again once they are ripe. An estimate of how fast harvesters move through groves will in turn improve the overall harvest schedule.
Variación de la floración
La monitorización de los niveles de floración permiten al agricultor llevar a cabo una planificación temprana de la cosecha. De particular interés para tal efecto serán las variaciones en el volumen y temporalidad de la flor en sus cultivos. En la región mediterránea, la floración ocurre típicamente entre abril y mayo. Más cerca de la costa, el olivar puede empezar a florecer varias semanas antes debido al clima más cálido. Otros factores climáticos, como las bajas temperaturas en invierno y la tendencia de los árboles a alternar entre años de producción alta y baja, también pueden generar la variación. Como regla general, una floración más temprana indica las parcelas donde madurarán primero las aceitunas y por tanto, desarrollarán suficiente aceite para cosechar antes. Una mayor floración floración también apunta hacia donde los rendimientos serán mayores.
Calendario de cosecha
Al registrar los datos de variación en la floración, es posible elaborar un calendario indicativo de cosecha que permita planificar la maquinaria necesaria únicamente para cosechar las parcelas que hayan alcanzado un grado de maduración óptimo, ya que las parcelas que hayan tenido un nivel mayor temprana deberán cosecharse antes. Por otro lado, las parcelas con un volumen mayor de floración requerirán un equipo más robusto para su recolección. Es por esto que cuanto antes tenga el agricultor una idea de los recursos que serán necesarios para las labores de cosecha, más pronto podrá organizarse internamente o bien solicitarlos a proveedores externos, potencialmente asegurando mejores precios.
Distribución de la floración
La distribución de la floración dentro de cada parcela también ofrece al agricultor una indicación temprana del grado de dificultad que tendrán las labores de cosecha. Los factores como las heladas en áreas bajas o los brotes localizados de plagas y enfermedades pueden provocar una floración desigual. Asimismo, una floración uniforme y equilibrada, dará lugar a una producción uniforme de aceitunas que alcancen un contenido graso suficiente para ser cosechados al mismo tiempo. Lógicamente, las parcelas con una maduración uniforme permitirán una cosecha más eficiente, mientras que para aquellas con secciones diversas será necesario cosechar una porción que aún no está en su grado máximo de maduración o bien será necesario cosechar en dos momentos diversos, lo cual necesariamente tendrán un impacto negativo en los rendimientos financieros.
Translation by Andres Espinosa.
Comments are closed.
Recent Comments