This is the first in a two part series on olive flowering. You can read the second part on flowering and harvest planning here.
Potential production
Every spring olive producers carefully record the number of flowers on a sample of their trees with an important purpose in mind. The extent of flowering can be an early and strong predictor of the weight of olives at harvest in autumn with an accuracy of 60-75%. The reason flowering can be closely related to harvest weight is that it indicates trees’ potential production of olives. Each flower is a site where a new olive can form. The more flowers, the more olives.
Management and environmental factors
For trees to reach their full production potential, producers must appropriately manage their groves. For example, higher anticipated production from flowering signals that producers should apply greater irrigation to support the maturation of more olives. Given that olive production varies bi-annually, sometimes by a factor of two or more, producers must substantially adjust irrigation each year to ensure trees receive enough water.
Despite producers’ best efforts, environmental factors can reduce olive production below the potential levels indicated by flowering. Heavy rainfall, drought, frost, or extreme heat can cause flowers and immature olives to drop from trees. If not properly managed, pest and disease outbreaks can further interfere with olive development. Either poor environmental conditions or management can significantly decrease how well flowering predicts harvest weight.
Retrospective insights
In addition to offering insights about potential production and management for the upcoming season, recording flowering also lets producers evaluate performance at the end of the season. They can compare how much lower final production was than potential production. Matching up this production gap with records of environmental and management factors can show producers what portion of the gap was attributable to each. Knowledge of how different factors affect production can help producers improve yields in future seasons.
Potencial de producción
Cada primavera, los productores del sector oleícola y olivarero observan cuidadosamente los niveles de floración en sus explotaciones. Se trata de una tarea importante ya que la cantidad de flor es un indicador temprano y certero del peso de las aceitunas al momento de la cosecha, con índices de precisión entre el 60-75%. La razón por la que la floración está estrechamente relacionada con el peso de la cosecha es porque determina el potencial de producción de aceitunas de los árboles. Cada flor es un sitio donde se puede formar una nueva aceituna. Entre más flores, más oportunidades de cuaje.
Consideraciones ambientales y de buenas prácticas en la gestión del olivar
En un mercado donde los precios son muy castigados, los agricultores deben administrar sus fincas de manera cada vez más eficaz, a fin de lograr obtener más producto con menos recursos. En el caso de los niveles de floración, un mayor potencial de producción indicado por altos niveles de floración, pueden servir como una señal para el agricultor de que es necesario aumentar los niveles de riego para apoyar la maduración de un mayor número de aceitunas. Asimismo, si consideramos la variabilidad bianual de la aceituna (que en ocasiones genera variaciones en el peso de 200% o más) los productores deben ajustar sustancialmente los niveles de riego cada año para garantizar que los olivos reciban suficiente agua.
No obstante la importancia del monitoreo de los niveles de floración como indicador de aforo, es importante recordar que los factores ambientales como lluvias, sequías, heladas o plagas, pueden tener un impacto negativo en la producción que puede llevarla debajo de los niveles potenciales indicados por la floración. Es por esto que se requiere un monitoreo constante a lo largo de la campaña, que permita actualizar las estimaciones de aforo conforme evoluciona la campaña.
Aprendizajes en retrospectiva
Además de ofrecer información útil para estimar niveles de producción y determinar tácticas para mejorar el manejo de la siguiente campaña, el monitoreo y registro de los niveles de floración permite también a los productores evaluar el desempeño de sus operaciones al final de la temporada. Si se cuentan con datos estructurados, es posible realizar comparativas de la producción estimada respecto de la producción final. Si dicha comparativa se analiza a la luz de los registros de factores ambientales y de gestión agrícola, es posible determinar la proporción con la que esos factores han afectado negativamente la producción. Este tipo de análisis, que muestran cómo los diferentes factores afectan la producción son de vital vital importancia para ayudar a los productores a mejorar los rendimientos en el futuro.
Translation by Andres Espinosa.
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